13 febrero 2007

Peligro: ondas electromagnéticas.

Cuando estaba en 4º o 5º de carrera hice un trabajo sobre los peligros de las radiaciones electromagnéticas en la telefonía móvil. Entonces no encontré nada concluyente. Un montón de estudios realizados no habían encontrado prueba alguna que relacionase la exposición a las ondas de la telefonía móvil con el cáncer, la leucemia o un simple dolor de cabeza. Después de unos cuantos años la cosa sigue igual pero la prudencia, a la que yo apelaba entonces, y el negocio que mueve ésta, han conseguido que la gente (y una empresa) se preocupe.

Con la idea de tranquilizar a la poblacion ha nacido Exradia, una compañía creada recientemente en el Reino Unido, que ha desarrollado una tecnologia capaz de eliminar los efectos biológicos provocados por las emisiones de los aparatos electrónicos.

Esta solución, que acaba de ser presentada en el congreso 3GSM, utiliza unos campos de ruido (NFT) que se superponen a los ondas electromagneticas para neutralizar los posibles efectos adversos que puedan tener los moviles o cualquier otro aparato electrico sobre el cuerpo humano.

Se trata de una tecnología patentada, que surgió en un primer estadio del Ejército de Estados Unidos y que ha necesitado 15 años de investigacion, y que cuenta con el visto bueno de ocho universidades entre las que destacan Universidad de Colombia o de Washington.

Visto en El País.

ACTUALIZO: según dice Boronat en los comentarios, sí que hay un estudio que muestra una importante correlación entre exposición a una antena de telefonía móvil y el incremento en los casos de cáncer y también decremento en la edad en la que desarrollar uno. La verdad es que me lo he estado leyendo, buscándole algún fallo de bulto pero tanto el pueblo elegido, Naila (para el que no sepa aleman pero sí inglés o francés, recomiendo utilizar Babelfish), que no llega a 9000 habitantes, cómo la forma de abordar el estudio, evitando todo tipo de posibles elementos distorsionantes, dan bastante validez a las estadísticas.

No obstante, quisiera apuntar dos cosas. Una gran correlación (aunque sea de 1) no implica causalidad. Los experimentos realizados en laboratorio en poblaciones de ratas a las que se les sometió a radiaciones similares y mucho mayores, durante toda su vida, no muestran, ni mucho menos, datos de este calibre. Y segundo, la antena del estudio (aunque luego colocaron una segunda) debe ser una de esas de gran alcance y por tanto, obligada a emitir mayor potencia. En principio las que se ponen en las ciudades no son tan "grandes". Con estas dos cosas quiero decir que, al contrario de lo que dicen en el documento, el estudio es difícilmente replicable, aunque sí muy llamativo.

Por último quisiera añadir que, por el bien de todos, espero que exista alguna otra causa subyacente que explique los resultados.

Share/Save/Bookmark

2 comentarios:

boronat dijo...

Coincido en lo de la prudencia, pero no coincido en lo de que todo siga igual.

Hay un estudio traducido al español recientemente que concluye que el riesgo de contraer un cáncer se multiplica por 3,29 en el área interior de un radio de 400 metros de una antena de telefonía, y que la edad de los pacientes con tumores fue 8,5 años menor para el conjunto de tumores y 20 años menor para las personas diagnosticadas con cáncer de pecho en dicha área que en el resto del territorio.

Es de 2004 y está disponible en español en :
http://www.avaate.org/article.php3?id_article=10

Dani dijo...

Cuando pasen unos cuantos años y nuestra generación llegue a viejos, podremos decir sin lugar a duda cuales son los efectos que las ondas electromagnéticas de los móviles, wifi... etc han producido sobre nosotros. Personalmente soy optimista y pienso que la poca potencia radiada por las antenas de los móviles no suponen un peligro para nuestra salud. Cosa distinta es vivir en el ático de un edificio dónde haya instalada una antena que de cobertura a una celda GSM, las cuales radian mucha más potencia de señal.