25 enero 2012

El término medio: ¿drogas y adicción van siempre juntos?

Stanton Peele es un psicólogo que ha ido siempre contracorriente. En 1975 fue el primero en escribir un libro que relacionaba amor y adicción. En él sentaba las bases de lo que ha sido su trabajo posterior: la adicción no es una enfermedad sino una forma, como otra cualquiera, de afrontar las vicisitudes de la vida. Las adicciones, a las drogas, al amor, al juego, a internet, al trabajo, al sexo..., nos ofrecen satisfacción rápida y nos permiten evitar el sufrimiento que conlleva afrontar los desafíos vitales. La manera saludable de vivir sería afrontarlos. Las adicciones consiguen que no tengamos que hacerlo. No evitan ese sufrimiento a costa de frenar nuestro crecimiento personal


Así, Peele sostiene que una persona tendrá más posibilidades de convertirse en adicta cuanto menos capacidades tenga de enfrentar los problemas cotidianos, o los grandes problemas.

En su último libro, Addiction Proof Your Child, habla de cómo dotar a los hijos de las herramientas necesarias para que no caigan en la tentación de los atajos.

El libro empieza, como no podría ser de otra manera, rompiendo esquemas:  "Un estudio de campo encontró que la experimentación moderada con las drogas caracterizaba a los adolescentes más psicológicamente saludables, mientras que el uso reiterado y la abstinencia eran ambos signos de un peor ajuste".  Aquí pueden leer ese estudio, que ya cuenta con 22 años.

Stanton Peele en la Wikipedia (sus libros, como la página de la Wikipedia, sólo están en inglés).

10 provocativos puntos (pero ciertos) que toca su último libro.

Web de Stanton Peele, donde se pueden descargar los primeros capítulos de Love and Addiction, su primer libro ya descatalogado.

Share/Save/Bookmark

10 enero 2012

(Grandes) Diferencias de personalidad entre hombres y mujeres

Imaginemos dos pueblos, Villarriba y Villabajo. La distancia (d) entre ambos se puede medir en función de tres coordenadas: latitud (a), longitud (b) y altura (c).

Imagen tomada de
http://www.geometriadinamica.cl/
Hasta ahora parece que, en cuestión de diferencias individuales de personalidad, se había seguido el siguiente método para calcular la distancia: si la diferencia en altitud es de 3000m., en longitud es de 3000m. y en latitud es de 3000m., entonces la diferencia total es la media de las tres: 3000m.

Con esa forma de medir, prácticamente no se encontraba distancia entre hombres y mujeres, y la que había se solía explicar mediante un rasgo llamado "Sensibilidad", que en algunos sitios se denominada directamente "Masculinidad/Feminidad"

Pero, como se puede ver en la figura de arriba, la distancia auténtica (d, que ahora pasa a llamarse D)  es de casi 5200m. (utilizad el teorema de Pitágoras un par de veces para calcularlo).

Aplicando el "nuevo" método, el Multivariado, y no a 3 sino a 16 variables de personalidad, las diferencias entre hombres y mujeres parecen haberse disparado (lo cual es una gran novedad).


Y lo que es más, aunque la "Sensibilidad" sigue siendo la característica que más aporta a las diferencias, ha perdido importancia con respecto al total. Así, con el nuevo método, casi cada rasgo que conforma la personalidad de una persona contribuye a que se diferencie, de forma global, de otra del sexo contrario. Es decir, uno a uno, los 16 rasgos que conforman nuestra personalidad (según la mejor de las aproximaciones), pueden no mostrar que exista una gran diferencia entre sexos, pero si van añadiéndose a la distancia total con el nuevo método, ésta sí se incrementa espectacularmente. Puede que incluso sea eso, ese total, lo que percibimos cuando pensamos que hombres y mujeres somos tan diferentes.

En realidad, en el estudio realizado con una muestra de 10.261 norteamericanos (mitad hombres, mitad mujeres), mayoritariamente de raza blanca (70%) y con niveles superiores de estudios, se han introducido otro par de novedades a la hora de realizar los cálculos. Pero la diferencia principal, como se observa en el gráfico, proviene del cambio en la forma de medir esa distancia. Con el nuevo método, en el "peor" de los casos, hombres y mujeres sólo nos solapamos en un 10%. Con el método antiguo las semejanzas oscilaban entre el 70 y el 90%, que es lo que aparece en  los manuales de psicología y se enseña y aplica en las universidades.

Enlace al estudio en PloS ONE. El test de personalidad que se ha empleado es el 16pf5 Quinta Edición.

Enlace al artículo de El País donde lo he visto. El artículo es un poco lioso porque, primero, mezcla dos estudios diferentes, uno para las diferencias en inteligencia y éste para las de personalidad. Y segundo, hace ver que los investigadores del estudio de personalidad se decantan por la versión evolutiva, cuando en el estudio sólo se habla de ella como el extremo de un continuo de resultados, el extremo en el que las diferencias entre sexos son mayores. El estudio no se decanta por esa vertiente, al menos de forma explícita, sino que, ante las diferencias manifiestas entre las teorías existentes hoy en día, se marca como objetivo hacer medidas más exactas que ayuden a elegir una teoría integradora.

Share/Save/Bookmark

03 enero 2012

Indefensión aprendida

Impresionante vídeo. 


Ahora imaginen cuántas veces han experimentado algo así. ¿Cuántas se lo han hecho experimentar a otra persona?

De la Wikipedia (solamente en inglés!!!): "condición de un ser humano o un animal en la que se ha aprendido a comportarse de forma que no se puede hacer nada, incluso cuando la oportunidad de sí hacer algo se restaura para evitar una desagradable o perjudicial circunstancia. La teoría de la indefensión aprendida es de la opinión de que la depresión clínica y enfermedades mentales pueden resultar de una percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación."


Traducción al castellano. 


Gracias, Aurora.

Share/Save/Bookmark