Esto es África

Hoy se conmemora en Angola el 46 aniversario de la matanza de Baixa de Kasanji. El 4 de enero de 1961 los portugueses acabaron con la vida de más de 10.000 agricultores de la antigua Compañía de Algodón de Angola (Cotonang), después de que éstos, durante una huelga sin precedentes, quemasen campos, destrozasen puentes, iglesias, tiendas y casas de la población blanca, reclamando la independencia de su país. Este hecho marcó el inicio de la insurgencia angolana contra el colonizador portugués que terminaría con la declaración de independencia en 1975.

La gente que llegó a ver Luanda antes de 1975 dice que era muy bonita y, por lo que me cuentan, dudan que pueda llegar a estar igual que estaba entonces. Quieren que mejore, por supuesto, pero no tienen muchas esperanzas. Igual que otros países hicieron con sus colonias, Portugal, en plena transición democrática, se desentendió por completo de Angola después de 1975. Como otras antiguas colonias africanas, Angola, tras la euforia inicial, se sumió en el caos.

Por eso en toda áfrica nos podemos encontrar relatos como éste, que descubro por Global Voices:

Me encuentro con George. Arregla nuestra rueda pinchada en menos de 20 minutos y sin herramientas hidráulicas, hinchándola a la presión exacta sin necesidad de manómetro.

Lo triste, por supuesto, no es que sepan hacerlo, sino que no tengan otra opción. En Luanda hay sitios donde te cambian una rueda en un santiamén por 400 kwanzas (4 euros). Vas, te quitan la que llevas y te ponen otra (igual de gastada). Son "garajes" donde yo nunca pararía de motu propio. Tremendamente sucios y destartalados para un ojo occidental, se suceden a lo largo de las vías de acceso a la ciudad y son una más de las herencias de lo que hizo Europa en sus primeros años civilizados. Angola tiene capacidad económica para cambiar esto. Está por ver si lo consigue. De momento hay signos que invitan a la esperanza. Sin embargo, hay otros países africanos no tienen tantos recursos.