A veces pienso en cómo sería mi vida si tuviera que deshacerme de todo lo que aprendí o viví en España. No soy una persona que eche de menos las cosas. Ni siquiera a las personas (para escándalo de los que opinan que eso es imposible). Pero sí tengo claro que si hay algo que sea bueno, renunciar a ello es de ser idiotas. Claro que desear algo que no puedes obtener no lo es menos así que el Final Fantasy XII... tendrá que esperar. :'-(
No te imaginaba aficionado al Final Fantasy, estoy en estado de shock.
ResponderEliminarEn el tema de que no echas de menos a las personas hay una ligera contradicción con el tema de hace dos post, pero no me parece un afirmación tan provocadora, llega un momento en el por fuerza te adaptas a lo que hay. (Que remedio)
Ya, pero es que a mí no me cuesta adaptarme. ;-)
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