Cuentan en Boing Boing que, en cuanto comenzaron las primeras batallas, las industrias multimedias que el gobierno había tradicionalmente tenido bajo sospecha por su influencia en las nuevas generaciones, pasaron a ser aliados incondiconales.
En España sucedió algo parecido. De villanos y mirados con lupa a consejeros del ministerio de Industria.
Atención, pregunta para frikies: ¿Si el ministerio se llamase Theoden cómo se llamaría la SGAE?
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