Como ejemplo (ver imagen de arriba), un estudio constató que los hombres cuyo cabello estuviera dispuesto contra la rotación de las agujas del reloj (levógiro) eran más propensos a ser gays (foto de la izquierda).
Otras características que aumentaban las probabilidades eran ser zurdo o ambidiestro, que los dedos índice y anular tengan parecida longitud (o que incluso el índice sea más largo). El tono de voz también delata: un estudio realizado obtuvo como resultado que el 75% de los gays sonaban como gays a la gente que escuchaba grabaciones de sus voces.
El resumen también dice que las diferencias son mucho más notorias entre hombres que entre mujeres.
Visto en Mind Hacks
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