Con la ayuda de unos electrodos insertados en el cerebro de un hombre sin apenas consciencia, un grupo de científicos ha conseguido que el paciente responda cada vez más a estímulos externos. En concreto ha conseguido nombrar objetos y llevarse una taza a los labios.
Poco a poco.
Visto en The Loom.
No hay comentarios:
Publicar un comentario