La sociedad es de la mujer. Hubo un tiempo en que era del hombre. Puramente masculina. Hoy, según cree el sociólogo francés Alain Touraine (1925), ya no. La mujer ha adelantado al hombre y se ha hecho con los mandos. Al menos en el plano subjetivo. Y a él ya sólo le queda poner los ojos como platos, fruncir el ceño y a veces dar un puñetazo en la mesa. De mal perdedor.Sigue leyendo en Público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario