En el resto del globo, otros 12 institutos UWC, 4 en Europa, enseñan a sus alumnos antropología, sociología, ciencias políticas, teología e historia con el objetivo de descubrirles las raíces del conflicto, transformar las causas subyacentes, desarrollar estrategias preventivas y enseñar habilidades para su resolución.
Dentro del aula se aprende a desarrollar la espiritualidad común a todas las religiones, aquello que une a las personas. En cambio, se trata de evitar que una religión en concreto o cualquier ideología política se adueñe de la institución.
Mientras tanto, como en cualquier universidad, se realizan investigaciones de todo tipo. Temas de estudio no faltan: terrorismo, conflictos internacionales, guerras, violencia de cualquier clase o condición... La única premisa para hacerlo es que la solución sea la paz.
Visto en el Herald Tribune.
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