
En una segunda fase del experimento, se introducían en algunas de las revistas (sin importar el tipo) una considerable proporción de fotos con atractivas chicas en bikini (por supuesto en un contexto de temática deportiva). Como todo el mundo puede imaginar, los sufridos estudiantes, arguyendo las mismas razones que antes (tienes más fotos o tiene más artículos), elegían invariablemente las revistas que contenían a las féminas.
Pero lo interesante viene ahora: cuando los investigadores les decían, tras estudiar sus respuestas, que, en realidad, su razón para elegir una revista y no otra habían sido las chicas y no los completos artículos o la calidad de las fotos, los jóvenes insistían en su postura inicial, negando semejante posibilidad.
En lenguaje coloquial a este tipo de comportamiento, tan humano, se le suele llamar cabezonería (si te aprecian) o hipocresía (si no). Aunque, en realidad, todos (sin darnos cuenta) somos lo uno o lo otro de vez en cuando.
Visto en Mind Hacks.
Por otra parte, resultaría interesante saber si, en el momento en que la persona tiene que decidir su justificación alguien le aporta una, la persona defenderá con la misma intensidad esa justificación "prestada" que una propia.
Algo parecido sucede con las presentadoras de televisión. La mayor parte de las veces les ponen unos escotes de vértigo. Luego la gente nota que le ha sido agradable ver un infrmativo y no se da cuenta del motivo.
ResponderEliminarSaludos
Sí, es lo mismo.
ResponderEliminarPor cierto, qué blog(s) más chulo(s), bLuEs!