19 agosto 2006

Ésta no me la sabía.

La oncocercosis o enfermedad de los ríos afecta a nada más y nada menos que un millón de angoleños. Además, otros 3 millones están dentro del "grupo" de riesgo de contraerla.

Se transmite a través una mosca negra llamada Simulium que, al mismo tiempo que le extrae la sangre al ser humano, le inocula la filaria Onchocerca volvulus. Las hembras del parásito pueden llegar a medir 50cm y a vivir hasta 15 años. Los machos alcanzan los 5cm. Una hembra puede llegar a poner 1200 microfilarias al día, que se irán almacenando en nódulos, sobre todo bajo la piel y en los ojos del huesped, provocando pequeños tumores, algunos de ellos visibles. Uno de los últimos estadios de la enfermedad es la ceguera.

La única solución actual es la aplicación de un principio activo, Ivermectina, que elimina las microfilarias. No ataca los grandes gusanos, por lo que resulta necesario dispensar el medicamento durante toda la vida de un gusano hembra, es decir, 15 años.

De hecho, el plan de erradicación de esta enfermedad, que apareció hace 30 años en África, consiste precisamente en hacer que la población de riesgo, la que vive cercana a los ríos, de ahí el nombre, tome la medicación durante 10-12 años, de tal manera que cualquier parásito adulto no se pueda reproducir y muera sin dejar descendencia.

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1 comentario:

martuky dijo...

Solo puedo decir....
aaaaaaaaaaaaaaaah!!!

¿y qué más habrá por ahí que no se sepa?