Desde que fue descubierta por Portugal, Angola fue empleada como un supermercado de esclavos. Hasta 5 millones fueron sacados de su tierra para ser llevados a través del mar y engrosar las filas de la población negra de América. Si se tiene en cuenta que eran precisamente los hombres y mujeres jóvenes los más "solicitados", podemos imaginar la desmembración a la que fue sometida África en general y Angola en particular.
Como dice Kapunscinsky, las diferentes tribus que poblaron Angola hasta el siglo XIX eran las que proveían las estanterías de aquel mercado. En sus contínuas incursiones contra otras tribus, capturaban a sus adversarios y los empleaban como moneda de cambio con los portugueses. Las escaramuzas se detenían durante la época de lluvias y las tribus más débiles se preparaban en cuanto dicha estación daba paso a la seca y los caminos volvían a ser transitables. Los que eran cogidos prisioneros se limaban o se rompían los dientes pues era ésta una de las cosas que primaban los esclavistas a la hora de ponerles precio.
Aprovechando el Día Internacional del Tráfico de Esclavos, que conmemora una rebelión el 22 de agosto de 1791 en Santo Domingo, Angola ha decidido impulsar la conservación, investigación y divulgación de cualquier hallazgo o documento relacionado con ello.
"Cultivamos el trigo,
y ellos nos dan el maíz;
Horneamos el pan,
y nos dan el mendrugo;
Cribamos la harina,
y nos dan la cáscara;
Pelamos la carne,
y nos dan la piel;
Y de esta forma,
nos van engañando."
26 agosto 2006
Esclavos
Publicado por Un barquero chiquitito en 10:38 a. m.
Temática:
Actualidad Angola,
Guerra o violencia
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