Desde casi el principio (sobre todo teniendo en cuenta las teorías creacionistas) Platón y Aristóteles sentaron las bases opuestas de dos corrientes que todavía perduran hoy: la de que todo el pescao está vendido desde que naces y la de que se puede procurar uno mismo el que quiera con un poco de maña. A nivel psicológico esto se traduce en la batalla "genes-experiencia" como base para el desarrollo (o no) de cada uno.
La más extendida ahora mismo (sobre todo entre la gente que no cree en las demás) es la de que los genes algo deben hacer pero que, llegado el caso, hasta esa primera página del manual de instrucciones que nos dan al nacer se puede modificar. Y alguna prueba hay de ello. Vean, vean si no cómo un cuervo cuida a un gato, una leopardo a un babuino y una perra a una ardilla.
30 noviembre 2007
Animalicos
Publicado por Un barquero chiquitito en 8:07 p. m.
Temática:
neurología,
psicología
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