06 febrero 2009

La conferencia de los mosquitos

"Los mosquitos transmiten la malaria. He traído algunos, y los voy a dejar que pululen por aquí. Es injusto que sólo los pobres se infecten". Dicho y hecho, Bill Gates, fundador de Microsoft, millonario y filántropo, abrió un bote de cristal y dejó que unos cuantos insectos emprendieran el vuelo. Atónitos, los asistentes a la Conferencia TED 2009 en Long Beach (California) se revolvieron en sus asientos. El selecto público, un grupo de empresarios, informáticos y personalidades que son invitados expresamente para debatir sobre Tecnología, Entretenimiento y Diseño, las siglas de la reunión, no tenían muy claro qué estaba sucediendo, según han contado varios bloggers. Al minuto, más o menos, Gates les tranquilizó y les dijo que no se preocuparan, que los mosquitos que había liberado no transmitían ninguna enfermedad.

Pero ya había logrado su efecto: que todas aquellas personalidades pensaran sobre la malaria, una enfermedad a la que los investigadores "dedican menos dinero que a combatir la calvicie", según dijo Gates.

El millonario y su esposa Melinda, a través de su fundación, han hecho de la lucha contra esta enfermedad una de sus prioridades. La malaria afecta cada año a unos 250 millones de personas, de las que mueren casi 900.000, la mayoría niños.

El pasado mes de septiembre anunciaron una nueva donación, de 163 millones de dólares (unos 130 millones de euros), para su investigación.
Visto en El País. Gracias, Raquel.

Share/Save/Bookmark

04 febrero 2009

El cambio climático y 13 metros de boa prehistórica

Los restos de la mayor serpiente del mundo, descubiertos en el norte de Colombia, han arrojado luz sobre el clima y el entorno en el que vivió hace 60 millones de años este reptil del tamaño de un autobús.

Bautizada "Titanoboa Cerrejonensis" [...], la gigantesca criatura medía más de 13 metros de largo y pesaba 1,25 toneladas [...].

El tamaño del reptil es revelador porque la dimensión de las serpientes y de otros animales de sangre fría depende de la temperatura de su hábitat.

[...] por su tamaño, la Titanoboa necesitó una temperatura media anual de entre 30 y 34 grados centígrados para sobrevivir, hasta 6 grados más que la temperatura media hoy en la ciudad costera colombiana de Cartagena (28 grados).

"En el Paleoceno los niveles de CO2 en la atmósfera eran el doble de los existentes en la actualidad y la selva tropical sobrevivía a 32 grados, cinco más que los que se registran ahora en esos bosques.

"Probablemente si no tenemos hoy animales de este tamaño es porque el planeta es muy frío".

De aquí al año 2100 los distintos modelos climáticos prevén un incremento de temperaturas de entre 2 y 6 grados centígrados en la Tierra.

Lo que más alarma a los científicos, según Polly, es la rapidez con la que se está produciendo ese cambio climático, ya que puede impedir a las especies y los ecosistemas adaptarse. "
Visto en Público.

Actualizo: en la foto se compara una vértebra de esta boa prehistórica con una vértebra (adulta) de la mayor serpiente de la actualiad, la Anaconda.

Share/Save/Bookmark

30 enero 2009

¿Estaba flirteando o siendo amable?

¿Quién no se ha preguntado eso alguna vez?

Un grupo de psicólogos decidió intentar saber cuán acertados solemos estar al responder a esa pregunta: recopilaron una serie de grabaciones audiovisuales de parejas (hombre y mujer) manteniendo una conversación y se las hicieron ver a un grupo de voluntarios (también hombres y mujeres). Las parejas que aparecían en las grabaciones hablaban en otro idioma por lo que las únicas pistas para los voluntarios eran el lenguaje corporal y la entonación de las voces.

¿Resultados? Hombres y mujeres son igual de buenos identificando señales. ¡Pero las mujeres son mejores escondiéndolas!

Después de 3 minutos, tanto hombres como mujeres adivinaron las intenciones de los hombres que aparecían en la pantalla en un 65% de las ocasiones, pero sólo en un 60% cuando se trataba de averiguar las intenciones de las mujeres.

Esto, por supuesto, no termina aquí: de las 24 mujeres observadas, las 5 "mejores" fueron malinterpretadas el 80% de las veces. XD

¿Explicación? Evolutivamente las mujeres han debido ser más cuidadosas a la hora de elegir a su pareja que los hombres (por eso de que los efectos secundarios de una relación sexual pueden durarle al menos 9 meses más a ella que a él).

Visto en Psychology Today.

Nota. Que hablasen en otro idioma también implica seguramente un cambio comportamental, por lo que la identificación de posibles signos no fue, posiblemente, todo lo exacta que hubiera sido entre personas de la misma cultura. Para darse cuenta de lo importante que puede llegar a ser este matiz no viene mal leerse este otro post, magnífico, donde se cuenta cómo los miedos, el enfado o la felicidad pueden malinterpretarse cuando cambiamos de una cultura a otra.

Share/Save/Bookmark

Hacia el cerebro artificial

Los nanotubos de carbono van utilizándose en cada vez más campos de investigación. Uno de las últimos consiste en la posibilidad de que puedan llegar a funcionar como neuronas (incluyendo cuerpo celular y sinapsis). Pero no sólo formando un sistema autónomo de nanotubos sino incluso para sustituir a partes del cerebro que hayan desaparecido a causa de alguna enfermedad o lesión.

Visto en Brain Stimulant, cuyo post es mucho más extenso y completo que esta reseña.

Share/Save/Bookmark

24 enero 2009

La confianza y las vías del cambio

Rafa me comenta en el facebook, al hilo del despido de Nacho Escolar como director de Público, que muchos jóvenes con enorme potencial están echándose a perder porque sus superiores no confían en ellos. Es cierto. Pero no es nuevo. Tanto es así que buena parte de las personas que han triunfado (o cambiado el mundo) no lo hicieron gracias a, sino a pesar de la sociedad que les rodeaba.

Una forma de explicar este fenómeno, la que a mí más me convence, es que casi todo cambio es visto por casi todos, de forma instintiva, como algo peligroso, amenazador. Dependiendo de la época y de la sociedad, la amenaza provocará, en respuesta, una forma de actuar u otra, pero el origen es siempre el mismo: miedo, falta de confianza... Esto conlleva que, en demasiadas ocasiones, para los jóvenes visionarios no quede otra alternativa que ir en contra del rechazo reinante (esto no es una invitación a que cualquiera emprenda su lucha contra el mundo; ese miedo general que coharta puede estar más que justificado en muchas ocasiones).

Sigamos: lejos de echarnos las manos a la cabeza o de decirnos que nosotros no, que son los demás los conservadores, deberíamos, en primer lugar, dar gracias. Si los humanos no fuésemos conservadores por naturaleza no hubiéramos sobrevivido como especie.

Pero, ¿conservadores cuándo? ¿siempre? No. La cultura y el contexto socio-económico influyen, sí. Pero esto, en general, va por edades. De niños querríamos ser como los mayores. De adolescentes y jóvenes querremos sustituir a los adultos (la famosa búsqueda de la independencia). De adultos querremos que nos dejen tranquilos. Esto es lo que nos dicta nuestra naturaleza. Hay excepciones, por supuesto. La pregunta es: ¿nos gustaría que esos casos excepcionales fuesen la regla? ¿Es eso posible? ¿Jóvenes que sean capaces de analizar y ponerse en el lugar de los adultos y adultos que estén predispuestos al cambio?

Puede que sea posible pues, por otra parte, somos la única especie que se ha alejado un poco (o mucho) de la tiranía de la evolución y, en estos momentos, algunas de las "viejas costumbres" que nos trajeron aquí (miedos y deseos instintivos) ya han dejado de parecernos beneficiosas para convertirse en un incordio.

La protesta de Rafa es legítima. Todos conocemos a jóvenes suficientemente preparados, con ganas de comerse el mundo, que han sufrido reveses "incomprensibles" por parte de jefes que no han sabido (o no han querido) ver o aprovechar su potencial.

No obstante, resulta difícil de creer que todos esos jefes cortos de miras hayan actúado conscientemente en su propio perjucio, ahora y en cualquier época pasada. ¿Qué ha ocurrido, ocurre (y ocurrirá también cuando nosotros seamos los jefes) para que esta situación no deje de darse? Y sobre todo: ¿existe alguna manera de cambiar esta tendencia?

Vayamos por partes. ¿Cómo se entiende la reticencia por parte de los superiores? Ya hemos dicho que existe un miedo natural al cambio. Mayor cuanto mayores nos hacemos. Pero también se da otro factor importante: resulta difícil confiar en alguien que no ha vivido nada de lo que tú has vivido.

Ejemplo: ¿por qué de repente, al estar en una ciudad desconocida, encontrarnos con alguien que sí conocemos nos llena de alegría y le saludamos efusivamente, aunque jamás lo hubiéramos hecho en nuestra ciudad de procedencia? Los puntos en común ofrecen confianza. Y se acentúa si la comparamos con la falta de confianza que nos provoca la carencia de puntos en común.

Es decir, y volviendo a nuestros casos particulares ¿en quién confiarías más, en alguien probablemente de edad parecida a la tuya, que ha tenido que pasar las mismas visicitudes que tú, cerca de ti (aunque no haya sido contigo), o en alguien que prácticamente acabas de conocer (en comparación con el anterior, a quien puede que conozcas de toda la vida)? Se requiere un enorme esfuerzo para vencer esas dos barreras: el miedo y la falta de confianza. Si ya lo requiere confiar en nuestros propios hijos cuando son adultos, unos hijos con los que hemos compartido media vida, con los que, por tanto, deberíamos tener muchos puntos en común, imaginemos qué no nos supondrá confiar en unos chavales que apenas llevan un par de años trabajando para nosotros. No es fácil. Y no lo será si no hacemos algo al respecto antes de que llegue el momento en que estemos en ese lado, no confiando en un joven lleno de potencial.

Porque la solución ya no radica en que nuestros mayores cambien, y me atrevería a decir que incluso nosotros llegamos tarde: la solución está en que entendamos qué ocurre y seamos capaces de educar a las generaciones futuras para que se paren a pensar, para que sepan detectar estas situaciones, para que las analicen, para que empleen su cabeza en sobreponerse a los miedos que, aunque instintivos y evolutivamente correctos, ya no les beneficien. Sean esos miedos cuales sean.

Actualizo. Me he ceñido a aquellos casos en los que no hay una competencia, lucha por un puesto, entre jefe y empleado. Me explico: el jefe, en el caso que he intentado analizar, no teme en absoluto por su empleo. Simplemente no confia en su subordinado a la hora de delegar mayor responsabilidad en él. Lo he hecho así porque me parece que, dentro de las posibles situaciones, ésta es la menos analizada. Además, sobre la competitividad, y sobre cómo evitar sus efectos secundarios perniciosos, he escrito en otras ocasiones.

Share/Save/Bookmark

23 enero 2009

Sobre los centros concertados (que no actúan como tales)



El concertado que yo conozco no hace esto. Pero está visto que muchos otros sí.

Gracias por el enlace, Rosa.

Actualizo: el reportaje es de febrero del año pasado. A ver si ahora no va a haber ningún centro concertado que cometa estas tropelías y estoy metiendo la pata...

Share/Save/Bookmark

10 enero 2009

Ni sabemos ni queremos saber

«Hace años, cuando en Francia el fracaso escolar escaló al 20%, se encendió la alarma social y se tomaron medidas en forma de Unidades de Aprendizaje Multidisciplinar que están siendo eficaces; en España, con una tasa del 31%, seguimos sin mover ficha»

Juan José García Peñas, responsable de la Sección de Neurología Pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid.

Enlace
a la fantástica entrevista que le hacen en el suplemento de Salud de hoy en El Mundo.

Share/Save/Bookmark