Leo en Por la boca muere el pez:
En 1973 Hans Grüneberg (un experto en la genética del ratón) descubrió en ratones de laboratorio un grupo de neuronas olfatorias formando una bola apretada casi en la punta de la nariz. Parecía un ganglio, pero no estaba relacionado con el sistema límbico. Aún así, se le dio el nombre de "ganglio de Grueneberg".La foto es de un ratón "sin miedo" producto de otro experimento en Japón.
En el Science de esta semana se publica un un artículo de investigadores de la Universidad de Lausanne (Suiza) en el que parecen haber encontrado la utilidad de este curioso órgano: la percepción del miedo. El miedo se huele, podríamos concluir de la investigación, en la que se sometieron a algunos ratones a la amputación del ganglio de Grueneberg...
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