Los ciclos circadianos hacen que necesitemos dormir al menos una vez al día y que nos resulte más fácil hacerlo cuando es de noche (aunque esto es sólo para animales que, como nosotros, son de hábitos diurnos). Los humanos, en concreto, tienen una zona en el cerebro que controla todos estos "hábitos" en función de la luz, la temperatura y otras variables. Además, cada una de las células de nuestro cuerpo tiene su propio sistema de regulación periódica.
Hace años que se sabe que el ciclo circadiano humano es ligeramente superior a las 24 horas. En un nuevo estudio se ha visto como los ritmos circadianos varían según la raza, la edad y las estaciones.
La explicación a estas pequeñas variaciones (los negros afroamericanos tienes el ritmo más cercano a las 24 horas exactas) podrían encontrarse en una adaptación genética a la latitud. Cuando nos acercamos al ecuador, los ciclos día/noche van variando cada vez menos y, en el mismo ecuador, la noche y el día duran lo mismo todo el año. Así, un ritmo más próximo a las 25 horas indicaría una mayor capacidad para adaptarse a variaciones en la duración de los días y las noches y, uno más próximo a las 24 horas, que esas personas no necesitan apenas adaptarse a cambio alguno.
Visto en PloSone
01 julio 2009
Diferencias raciales en ritmos circadianos
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:23 p. m.
Temática:
África,
Ciencia,
neurología
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