Angola va bien

El crecimiento económico de Angola está prácticamente asegurado. Los enormes recursos naturales de los que dispone el país hacen del él el más probable candidato a abandonar el subdesarrollo. De repente, todo son novias y Angola se deja querer.

Chaves ha sido el último en aparecer por aquí, pero EEUU espera su oportunidad, que surgiría probablemente en el caso de que la oposición ganase las próximas elecciones. Los bancos también quieren su parte del pastel y los portugueses han empezado a ver Angola de nuevo como el paraíso que una vez fue. Incluso empieza a ser un modelo a seguir en África. Todos quieren ser como ella.

Sin embargo, donde hay tanto dinero suele haber también gente ávida de él. Si la clase dirigente se corrompe, Angola nunca será todo lo que promete y el dinero, tan necesario para erradicar enfermedades, limpiar el territorio de minas, escolarizar a niños y adolescentes, y en definitiva, para levantar el país, no llegará.

Angola va bien