Poco parecen haber cambiado las cosas desde que, hace más de un siglo, confesar una depresión era considerado como un signo de debilidad: un 92% de los ingleses manifiestan que, hoy, una declaración semejante les acarrearía problemas en sus carreras.
El psicólogo Jonathan Rottenberg aboga por liberarnos de ese prejuicio, por considerar al que ha superado una depresión de forma parecida al que ha vencido en una dura prueba.
Enlace al post (en inglés).
03 noviembre 2009
El invariable estigma de la depresión
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:11 a. m.
Temática:
psicología
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