Es difícil imaginar mejor medicina regenerativa que la practicada por lagartijas, salamandras, otros anfibios y algunos peces, que son capaces de recomponer sus extremidades amputadas. Algunas salamandras como el ajolote mexicano también pueden recuperar trozos de órganos, incluido el corazón. La regeneración fue objeto de gran interés científico en el pasado. Se abandonó hace 30 años por inmanejable, pero los progresos de la genómica y la biología del desarrollo permiten replantear la cuestión.Sigue leyendo en El país.
07 noviembre 2009
Recordando cómo regenerar
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:03 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario