13 septiembre 2007

¿En qué consiste eso de educar?

Básicamente en enseñar al interlocutor o interlocutores a tener criterio propio.

¿Cómo se consigue? Siendo escrupulosamente objetivo. Dando todas las versiones y ponderando la importancia de cada una en función de factores ciertos y comprobables. Aunque eso implique ir en contra de las propias creencias del educador.

Es decir, las opiniones están de más a la hora de educar. A no ser que se expongan todas las conocidas, no sólo las propias, y se diseccionen. Es el educando el que ha de formarse sus propias ideas y dándole una previamente a que lo haga sólo le complicamos la tarea. Si ya tiene una y sabe que es la que le gusta a quien le va a examinar... ¿qué le hará buscar más?

Está claro que es un gustazo ver cómo tu auditorio asiente ante una intervención sesuda (aunque sea falsa) por tu parte. Pero... ¿qué hará ese auditorio cuando surja un problema que tú (y ellos por extensión) no sepais resolver?

Las herramientas de la crítica son las mismas que las del auténtico conocimiento. Para ofrecer el segundo hay que alimentar la primera a través del criterio propio y estar dispuesto a pasar por esos fabulosos momentos en que los alumnos te contradicen porque han pensado por sí mismos.

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