Estaba yo con un tricornio en la cabeza, haciéndome una foto con un personaje que lleva sus 25 años recorriéndose África, cuando apareció el dueño del sombrero. Ya me preparaba para la reprimenda cuando de su boca sólo salió preguntar dónde estaba el baño. "Todo recto hasta el final" Ya más desahogado nos contó que había venido junto con otros miembros de la benemérita a dar unas clases de educación vial en Luanda. Resultó que vivía en Zaragoza y que había nacido y crecido en un pueblo de la misma provincia que yo. Y no sólo eso, sino que conocía porque había trabajado con él en un taller, a uno de mis tíos. Escribano me dijo que se llamaba y que así le conocían todos en el pueblo. Que de casualidades está repleta la vida y de contento que estaba el hombre (a lo que yo no le iba a la zaga) nos regalamos mutuamente con multitud de parabienes, invitándonos a visitarnos el uno al otro en cuanto nuestras estancias respectivas en el extranjero hubieran finalizado.
17 octubre 2006
La guardia civil
Publicado por Un barquero chiquitito en 8:35 a. m.
Temática:
Vivencias Angola
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3 comentarios:
Vaya puntazo... una koinsidensia en Luanda... pa cagarse!!
Un besi
es que los de tu provincia "cundís" barbaridad,pocos pero de calidad, como tiene que ser...
La población no aludida bajó de 7000 a 3000 habitantes actuales. En algún sitio se tienen que meter y lo que pasa que una vez que empiezas a moverte no sabes cuando vas a parar.
Y si no que te lo cuenten a tí.
Je je...
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