Decir que el mundo estaría mejor si nos gobernasen mujeres en lugar de hombres no es lo mismo que ser feminista. De forma análoga, abogar por la igualdad de oportunidades entre personas de distinto sexo no es equivalente a decir que hombres y mujeres son iguales:
1. Los circuitos serotoninérgicos del cerebro funcionan de forma distinta según sea el sexo de la persona. Las mujeres tienen más receptores de la serotonina pero menos proteínas que la lleven de vuelta a las neuronas que se dedican a emitirla cuando es necesaria. Muchos medicamentos antidepresivos (y otras sustancias) actúan inhibiendo estas proteínas.
2. El estrés prenatal afecta de forma distinta a machos y hembras (en ratas). Las diferencias se han constatado tanto a nivel de comportamiento como neurofisiológico.
3. Las mujeres parecen tener una mayor sensibilidad a la hora de detectar e interpretar los movimientos de otras personas. Cuando los movimientos son realizados por objetos parece no existir esa diferencia.
4. Un artículo duda de que el único motivo para que las mujeres no estudien ingenierías , matemáticas o físicas, en el mismo porcentaje que los hombres, sea únicamente cultural. Aporta un dato curioso: en países supuestamente más igualitarios como Canadá, ¿Japón? o Alemania sólo un 5% de los estudiantes de físicas son mujeres; mientras que en Filipinas, Thailandia o Rusia el porcentaje es del 30-35%. También reseña que cuando una mujer es buena en matemáticas también lo suele ser en expresión verbal, lo cual no ocurre tan a menudo con los hombres.
26 mayo 2008
Semos diferentes
Publicado por Un barquero chiquitito en 11:58 p. m.
Temática:
Ciencia,
Creencia,
educación,
ética,
psicología,
Sexo
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