[...]la paleontología permite superar conceptos no científicos, procedentes de la mitología o de la interpretación de la cosmología de cualquier religión al uso. En este sentido hay un caso muy conocido, que es el del obispo anglicano James Usher, que en el siglo XVII dijo que la Tierra había sido creada hace unos 6.000 años, basándose únicamente en las Sagradas Escrituras. Las Sagradas Escrituras, obviamente, son un libro religioso. Yo, por supuesto, respeto las creencias de cualquiera, pero una cosa es la ciencia y otra cosa es la religión, y no se pueden mezclar, por lo menos en lo que se refiere a la interpretación de fenómenos naturales. Otra cosa distinta es que uno crea en la intervención de un ser ultranatural en toda la concepción histórica del mundo. No obstante, ese ser ultranatural no es demostrable desde el punto de vista científico; así que por lo tanto, tenemos que mantenerlo al margen.José Luis Sanz, catedrático de paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid, en una entrevista para Público.
13 julio 2008
Ciencia y religión: como el agua y el aceite.
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:49 p. m.
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