Sólo el 23% de los alumnos de colegios republicanos creen que el calentamiento global está siendo provocado por el hombre. Si el colegio es demócrata lo creerán el 75% de sus alumnos.
Recuerdo que hace unos años leía espantado un artículo de El País Semanal. En aquel clarificador reportaje entrevistaban a niños palestinos e israelíes y asustaba comprobar cómo, ya antes de cumplir 10 años, pensaban que el mejor vecino era el vecino muerto. Lo mismo ocurre con casi cualquier fundamentalismo en el que queráis pensar. Por ejemplo, hablar de política con un vasco recién salido de su País puede resultar tarea imposible.
Cuando se le niega a un niño la capacidad de pensar por sí mismo se le niega la libertad. Los educadores creo que lo saben pero muchos lo pasan por alto. Los padres tengo la impresión de que no quieren saberlo pues, si por ellos fuera, sus hijos no serían otra cosa que una extensión de sí mismos. Los políticos... lo saben demasiado bien.
25 enero 2007
El poder de la educación.
Publicado por Un barquero chiquitito en 10:34 a. m.
Temática:
cambio climático,
educación
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