Desde la aparición de las conexiones a internet de banda ancha, de los formatos de compresión de audio y vídeo y de los programas de compartición de archivos, la industria multimedia no ha parado de batallar contra las nuevas tecnologías, tratando de poner todo tipo de trabas para mantener sus pingües beneficios. Desde hace años, voces de todas partes le decían a la industria que lo que tenía que hacer era cambiar su modelo de negocio, adapatarse a los nuevos tiempos.
Los primeros que vieron la oportunidad fueron los fabricantes de hardware, de dispositivos electrónicos. El éxito de uno de esos aparatos puede depender en gran medida de lo sencillo que sea utilizarlo para usuarios de internet.
Por otro lado, ahora son muchas las televisiones americanas que ponen sus series en internet, que se benefician de las redes p2p. Así, personas de otros países evalúan, sin saberlo, el calado que tienen esas series en diferentes culturas. Gracias a esas personas, las cadenas nacionales pueden saber si su país acogerá con agrado una serie extranjera o no. Y sin pagar a nadie, salvo al encargado de controlar cuánta gente se está descargando tal o cual serie y de visitar páginas de paisanos suyos que hablen de ello.
No obstante, algunos con ganas de no trabajar, de no adaptarse, de seguir ganando dinero sin dar un palo al agua, algunos que, por tanto, son el paradigma del conservadurismo, se niegan a cambiar con los tiempos.
18 enero 2007
La industria se recicla
Publicado por Un barquero chiquitito en 1:22 p. m.
Temática:
Copyleft,
Tecnología
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario