Ser gay puede ser bien o mal llevado desde un punto de vista psicológico. Por suerte muchas sociedades han vuelto a considerar la homosexualidad como algo perfectamente normal, aceptable y no, como a mediados del s.XX, como una enfermedad "curable".
No obstante, al igual que dentro de cualquier otro grupo, hay casos y casos. Veamos esta frase de un paciente:
En otras palabras: ser gay por dependencia emocional no parece una buena idea. Pero no porque ser gay sea malo sino porque ser dependiente emocional lo es.
"Cuando me siento abatido y solo, la idea de tener un hombre prestándome atención, poniendo su brazo alrededor mío, etc. es la más fuerte. Pero, cuando me siento bien, seguro de mí mismo, fuerte, querido y feliz, todos mis deseos eróticos y emocionales se dirigen al sexo opuesto". - Jake Taylor.
Las terapias para dejar de ser gay obtienen unos pobres resultados: apenas un 30% de "éxito". Duran entre 1 año y 2 y los que las practican viven en una marea continua de embates que llegan de todos los lados. Desde los grupos extremistas que no aceptan la homosexualidad (encabezados por la hipocresía de la iglesia católica) hasta los que no aceptan que se pueda dejar de ser homosexual.
Visto en Edge. Via Mind Hacks.
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