El Fraunhofer Institute for Biomedical Technologies ha creado unos implantes dentales capaces de medir en tiempo real los niveles de azúcar en sangre, la tensión, etc, de la persona que los lleva. Cuando es detectado un nivel fuera de lo normal, el implante abre una válvula que deja pasar la saliva de la boca, la cual disolverá la dosis necesaria de la medicina sin que el usuario se aperciba de nada. Según sus inventores, esto es muy importante porque, como pasa por ejemplo con los ataques al corazón, el riesgo puede ser mayor por la noche o nada más levantarse y el paciente no tener posibilidad de prevenirlo.
Un transmisor wireless avisa cuando la medicina se está agotando y es necesario realizar una recarga.
De momento está en periodo de prueba. Se van a realizar ensayos con drogodependientes en tratamiento de desintoxicación.
Yo sólo le veo un problema y es lo que se esté haciendo en el momento en el que la medicina se libera (sobre todo si la medicina es peligrosa para una persona sana). Ejemplo: beso.
Visto en Boing Boing.
28 febrero 2007
Mordiscos de salud
Publicado por Un barquero chiquitito en 11:07 a. m.
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1 comentario:
Un buen beso es la mejor medicina...sin implantes de ningún tipo.
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