El domingo fuimos al norte de Luanda. Íbamos a la playa pero nos encontramos con mucho más que otro sitio paradisíaco (que también). La salida de la ciudad fue espeluznante. Gente viviendo entre la basura. Montañas y montañas. Agua estancada. Niños jugando entre todo aquello. Y luego desde el gobierno se atreven a decir que la culpa la tiene la gente que no toma las precauciones adecuadas para no contraer enfermedades. Las fotos, como siempre, en la columna izquierda del blog.
14 febrero 2007
Nuevo reportaje fotográfico
Publicado por Un barquero chiquitito en 11:05 a. m.
Temática:
Enfermedades,
Viajes,
Vivencias Angola
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