El jueves pasado, cuando volvíamos de francés, pasamos como siempre al lado de una de las muchas canastas que hay repartidas por las calles de toda Luanda. Estas canastas que supongo que se pusieron ahí durante el anterior periodo de paz, allá por 1992, han sufrido el paso del tiempo. No están a la altura de entonces, muchas tienen el aro doblado y, por supuesto, ninguna tiene red. Pero hay afición. Todas las tardes hay gente jugando. En los mejores sitios, aquellos donde hay mucho espacio abierto, la canasta es alta, todavía está clavada al suelo y la acera (porque las canastas están en mitad de la acera) está relativamente intacta, se juntan los mejores a jugar. La canasta por la que pasamos es una de ésas. Una de las buenas. Y el jueves me paré a hablar con uno de los negros que había mirando el tres para tres a la espera de que le tocase entrar. Me invitó a ir cuando quisiera (supongo que por mi altura y las zapatillas de basket que llevaba) y me dije que iría hoy por la tarde.
El plan se complicó un poco ayer. Cortaron el agua por la tarde. Y han tardado 24 horas en reponerla. Durante unos minutos también se fue la luz así que decidimos irnos a la playa. Ese sitio donde el sol no se apaga y el agua no se acaba nunca. A la vuelta he ido directamente a jugar. Con mis bermudas, mi camiseta y mis zapatillas de basket. Todo pincho. Todo ilusionado. Y he jugado. Un tres para tres. Durante más de una hora. Jugaban bien. Realmente bien. Sabían tirar, penetrar y, sobre todo, eran generosos. Pasaban la bola antes de hacer jugadas imposibles. Me ha sorprendido... agradablemente. Así que jugar después de tanto tiempo ha sido un auténtico placer. Pero he acabado baldado, pues otra de las cosas que hacen muy bien es correr. :-D Ya en casa he comprobado que, aunque te duches con agua fría, si vienes de hacer deporte, el cuarto de baño acabará cogiendo la suficiente temperatura como para empañar los cristales. Curioso. ;-)
Acabo de recordarlo. Uno del equipo contrario jugaba descalzo!!!!!
02 diciembre 2006
Baloncesto
Publicado por Un barquero chiquitito en 7:19 p. m.
Temática:
Vivencias Angola
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4 comentarios:
Pues si. Lo mejor del mundo, disfrutar de "pequeñas cositas" como esta.
Hacer algo, que ni tienes planeado, ni esperas que pueda suceder.
Pararte a jugar a futbol con los chavales en Antigua, hablar con un viejecito "centenario" en Sicilia;o sentarte bajo un cocotero, con un rasta, a conversar sobre la vida...
Me encanta que hayas disfrutado y sobretodo ¡duchado!...XD
**Ahí va, otro gatito muerto..cachis!
pues si había una descalzo no se como no bajaste tu en esas chanclas Air-Luanda ;) ¿habrá fotos de esto, o de algo?
saludos allende las fronteras
R-Bxl
habrá fotos... cuando me atreva a sacar la cámara de casa XD
Además no creas que el que iba descalzo se movía poco o no saltaba. El tío no hacía más que fintas y penetraciones. De hecho, tardé bastante en darme cuenta de que no llevaba zapatillas. :-o
Ya sabes... como reto la próxima vez sin zapas... jejejeje
Ahora ya tienes algo que hacer además de salir de marxeta y playuky... jejejejje
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