Para un pueblo que sabe perfectamente cómo usar un arma, que está acostumbrado al repiqueteo de una AK-47; para un pueblo que ha visto morir a amigos, hermanos o hijos, la guerra también es algo malo aunque puede que estén mucho más curados de espanto que los que no la hemos vivido.
Amnistía internacional denunció la detención ilegal de un periodista en septiembre. Fue liberado un mes después aunque se le mantiene bajo vigilancia.
A pesar de que el camino de la paz entre Cabinda y el gobierno angolano parece estar construyéndose bien, los integrantes de las fuerzas armadas que allí se encuentran siguen pensando que están en guerra.
Parece que cuando se está en un conflicto armado todo está permitido. Cualquier crimen (violaciones, mutilaciones, torturas, asesinatos) es "olvidado" cuando se firma la paz. Angola ya no está en guerra. Nada de eso puede ser permitido.
18 diciembre 2006
Cabinda y los derechos humanos
Publicado por Un barquero chiquitito en 1:13 p. m.
Temática:
Actualidad Angola,
Derechos humanos
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