Ayer fuimos a Mussulo. Es una península que se extiende delante de Luanda (perfectamente apreciable desde Google Earth). Se puede llegar de dos formas. Por barco (saliendo desde Luanda te cobran 8 dólares por ida y 8 de vuelta) y en coche. Nosotros hicimos lo segundo. Nos llevó un español que conocimos la semana pasada. Salimos relativamente tarde: a las 10:30. Pillamos un pequeño embotellamiento, pasamos por las barriadas del sur y nos detuvimos en un mercado de artesanía. Después de quedarnos casi a solas en la carretera, avanzamos un poco más y torcimos a la derecha para volver hacia el norte, pero esta vez por la península de Mussulo. Nadie nos había dicho cómo llegar así que improvisamos. Debimos hacer algo mal porque nos pasó casi de todo. Mussulo, a pesar de ser una atracción turística dentro de Luanda (puede que una de las mayores) no tiene ni un solo metro de carretera asfaltada. Y bastantes kilómetros de los 35 que hicimos para recorrerla de punta a punta son de arena. El 4x4 en el que íbamos se quedó clavado en ella hasta tres veces. Como en las películas, sí. Ruedas girando hacia adelante y hacia detrás sin que el coche se moviera ni un milímetro.
¿Qué hay que hacer cuando un coche se queda así hundido?
- Desinchar las ruedas. Cuanto más desinchadas, más superficie de contacto tiene el coche con la arena y más tracción puede hacer (ejerciendo además menor presión por unidad de superficie hacia abajo, que es lo que le hace hundirse). Se desinchan más o menos hasta las 1.5 atmósferas.
- bambolearlo un poco (de lado a lado) para que tenga más superficie de contacto.
- quitar arena de los bajos del coche.
- si todavía no sale, intentar poner delante o detrás de las ruedas algo sólido como ramas, piedras.
- empujar!!!
Todo esto lo aprendimos sobre la marcha y con la ayuda de unos angolanos y portugueses que estaban cerca cuando nos pasó la primera vez. La verdad es que tuvimos suerte. Primero porque nos pasó al lado de donde estaban tomando el sol y segundo porque fueron realmente amables. 20 metros después de haber salido de la primera "encerrona", el coche se volvió a quedar clavado. Y aquellos hombres nos ayudaron de nuevo. Si nos llega a pasar en mitad de la península, sin nadie alrededor, nos hubiera costado mucho más. Con los trucos bien aprendidos, cuando nos sucedió por tercera vez nos resultó hasta fácil liberar el todoterreno.
Tras esta última vez, estábamos cansados y todavía no habíamos visto nada que se pareciese a una zona hotelera. Lo único que había era playa, arena, palmeras y nosotros. Así que decidimos bañarnos para relajarnos un poco. Imaginad la estampa. Nosotros solos en mitad de una playa de arena finísima, aguas cristalinas del atlántico rompiendo suavemente durante kilómetros a izquierda y derecha. Después de 15 minutos de disfrutar del paraíso nos secamos, nos montamos otra vez en el coche y continuamos la búsqueda de un sitio donde nos pudieran dar de comer. Eran las 14:30 y llevábamos ya más de 2 horas en Mossulo y sólo l5 kilómetros recorridos. Durante otras dos horas continuamos vadeando zonas arenosas y acercándonos a cualquier vestigio de civilización hasta que por fin dimos con ello. Justo en el extremo de la península hay una especie de complejo turístico al que, por supuesto, no tiene ningún sentido acercarse en coche. Todo el mundo coge el barco y pasa el día o el fin de semana en uno de los bungalows o apartamentos construidos al efecto. La comida: realmente rica. Probé la langosta (por primera vez). No estaba mala.
La vuelta fue mucho más rápida. Sólo nos paramos unos minutos a contemplar un extraordinario atardecer.
Nos sorprendió que no hubiera apenas tráfico para entrar a la ciudad. Lo achacamos a que era tarde. Había otra razón, el MPLA, el partido del gobierno, está organizando fiestas y mítines por el 50 aniversario de su fundación.
En Mossulo hay gente. Sus condiciones de vida no son las mejores. Las construcciones van desde las chozas hechas íntegramente con hojas de palmera secas hasta semi-mansiones construidas por los nuevos ricos de la capital. Al igual que en Luanda, hay basura acumulada en muchos sitios. Como decía yo ayer en el coche, el mundo occidental trajo al tercer mundo los envases, pero no la forma de recogerlos y reciclarlos. Preguntadle a cualquiera que viviera en España hace 30 años. No se generaba basura. No había latas ni envases de plástico, las botellas se reutilizaban, y el papel o el cartón que sobraba iba a la estufa. En cuanto a la basura orgánica, las sobras de la comida se las comían las gallinas o los cerdos. A España le ha costado mucho tiempo tener plantas de reciclaje (que aún distan de obtener los beneficios, si es que los obtienen, que sí que sacan en otros países). En Angola sólo tienen montañas de desperdicios.
11 diciembre 2006
Mussulo
Publicado por Un barquero chiquitito en 3:53 p. m.
Temática:
Vivencias Angola
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9 comentarios:
Je,je,je...jeeeee...XD
Es que me lo imagino y me entra la risa tonta.
Al menos disfrustasteis de una playa desierta, agua de primera, y langosta.
Merecía la pena tanto esfuerzo.
Estando tan solitos en la playa aprovecharíais para uno de los mejores lujos del mundo, bañarse en pelotillas, no?
Bueno, teniendo en cuenta que íbamos cuatro en el coche, a mí todavía me sobraban tres para bañarme así.
Y sí, mereció la pena.
hola,
sinceramente eres un poco retasado porque queres asfalto en el mussulo y si fueras tan civilizado como dices no entrarias en coches a esta maravilla de la naturaleza e por ultimo la gente autoctona que sempre fueron muy buenos pescadores vivia y vive mucho mejor sin descerebrados como tu.
Creo que no has entendido lo que he escrito, anónimo. :-(
Pues no ha entendido nada.
Que le vamos a hacer...¿no?
^_^
Pues no lo ha entendido, pq el q diga q nuestro Jorgito es retrasado y q no aprecia las maravillas de la naturaleza... bueno, es q no tiene corazón!! y desde luego, demuestra q no te conoce...
Besitos cordobeses!!!
Popi Potter
Ainsssss, que le sobraban tres.....
¿¿¿Que no podía Vd. con ello@s????
NO me lo puedo "de" creer.
Lujo total bañarse a pelo.
Yo tambien estube en Mussulo, me parecio una isla maravillosa (Perdon, peninsula, por aquel entonces creia que no se podia llegar en coche), nosotros fuimos en barco desde muy cerca del museo de la esclavitura. Yo estube en Angola en 1994, la seguridad por aquel entonces era minima, la basura maxima.
El fin de semana de Mussulo fue de lo que mas me gusto, como nota curiosa alli vimos una gran tortuga (pesaria unos 40 o 50 kilos), le hicimos unas fotografias (que por desgracia no salieron, era de una camara analogica) y la dejamos volver al mar.
Nosotro dorminos con unos angolanos en la playa en una tienda de campaña, el amanecer era precioso. Como otra de las notas curiosas, caminando por la fina arena, asi que nos alejamos un poco del mar y la arena estaba seca, empezo uno a correr hasta una sombra, luego otro y otro, la razon es que la arena abrasaba, era imposible de agantarla.
Un saludo desde España (Avila)
Pablo
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