20 junio 2007

¿Tu nombre te afecta?

El profesor de psicología de UCLA, Albert Mehrabian, ha elaborado una teoría según la cual los nombres que reciben las recien nacidas les pueden condicionar durante el resto de su vida. Según su teoría las que tienen nombres cursis acaban por responder a él y se autolimitan en determinadas áreas conforme van creciendo.

El doctor Figlio de la universidad de Florida realizó un estudio con 1.000 hermanas y llegó a la misma conclusión.

El estudio es muy controvertido y ha recibido todo tipo de críticas. El autor del post donde lo he leído dice que es difícil imaginar que no existan otras causas ambientales que provoquen los resultados obtenidos y que, por tanto, el simple hecho de cambiar los nombres cursis por nombres neutros no modificaría en nada las estadísticas.

Desde otros sitios se critica que esos nombres que se proponen sustituir muchas veces tienen un significado familiar, étnico o cultural no soslayable.

En mi opinión no es tanto el nombre en sí sino lo que significa para los que se lo pusieron y cabría distinguir más entre los padres que entre los niños.

Cuando éramos pequeños siempre había burlas con los nombres y los apellidos raros. En algunos casos esas burlas eran auténticamente despiadadas y difíciles de asimilar por un niño de corta edad. No obstante las consecuencias de ese maltrato psicológico serían más del tipo de aislamiento social, introspección y manía hacia ese nombre (cambio por apodo o diminutivo). Lo que de verdad podría modificar la conducta del niño y relacionarlo con la supuesta cursilería de su nombre sería la actitud de los padres que fueron los que se lo pusieron. Si las razones que tuvieron los padres a la hora de asignarle un nombre cursi a su hija eran razones "cursis", esas mismas razones serán las que les harán pensar que su hija debe responder a ese nombre y la educarán, consciente o inconscientemente, para que lo hagan. Pero esto tiene más que ver con el deseo de todos los padres de que sus hijos sean de una determinada manera que con el comportamiento propio de los niños.

Visto en Thus Spake Zuska
También en The Intersection y A blog around the clock.

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8 comentarios:

Eva dijo...

pues no es la primera vez que leo sobre el tema nombre versus caracter. muchos estudios psicologicos van por ahí. en fin...intentaré sobreponerme a mi destino ;) jajaja
bics

Un barquero chiquitito dijo...

Ya, eso lo dices porque tu nombre es normal :-p

Anónimo dijo...

Yo creo que hay un factor externo común que no se ha tenido en cuenta: Los padres. Es decir, una niña educada por unos padres tan cursis como para ponerle un nombre cursi, va a salir cursi casi de fijo, porque "de tal palo, tal astilla".

¿O he entendido mal y se hizo el estudio en base a pares de hermanas, educadas por los mismos padres, una con nombre normal y una con nombre cursi??? En tal caso ya fliparía... la verdad...

Anónimo dijo...

Por cierto, al habla alguien con nombre de vieja ;) (ahora moda retro, jaja)

Un barquero chiquitito dijo...

entonces estamos de acuerdo, pepa jul. Lo que tú comentas es lo mismo que digo yo en el último párrafo.

Y sí, el estudio se hizo con pares de hermanas.

Anónimo dijo...

Interesante estudio.

De momento no he conocido a ninguna camionera que se llame Jazmín. XDD

Aunque tambien deberían "definir" lo que es un nombre cursi.

Porque a mi Borjamaría o Lili me parecen lo más de lo más en cursilería. Pero igual a sus padres no.

Digo yo, que me llamo "Mortadela" :-)

Anónimo dijo...

Pues yo odio mi nombre, porque me parece feo y siempre que era inicio de curso odiaba la presentacion jajajajaja

Anónimo dijo...

Yo tengo un nombre común y lo odio, me hubiera gustado algo más original
Además no tiene nada que ver conmigo ��