23 marzo 2007

He visto la luz

Estaba buscando información sobre el telómero y la telomerasa porque hace unos años vi un documental que hablaba de ellos. El documental me ha venido a la memoria al ver un artículo de Nature del que no me he entarado de nada. Pero me he puesto a buscar información y la Wikipedia, como casi siempre, ofrece una buena fuente:

Las teorías del envejecimiento y de la carcinogénesis se basan en que los telómeros son como los relojes o temporizadores de la célula, ya que marcan el número de divisiones celulares, hasta que la célula muere. Los fundamentos de estas teorían son:
El ADN contenido en los telómeros no se replica durante la duplicación del ADN, ya que la enzima ADN-polimerasa no puede copiar todos los genes contenidos en los cromosomas, finalizando la replicación al llegar al telómero que se va haciendo cada vez más y más corto en cada replicación.
Los telómeros en la mayoría de las especies animales y vegetales y en los microorganismos están constituidos por subunidades cortas de nucleótidos generalmente ricos en timina -T- y guanina -G-. En el hombre la secuencia de cada una de estas subunidades es TTAGGG.
El número de repeticiones es variable según las distintas células de un mismo individuo; sin embargo el promedio de repeticiones suele ser constante para cada especie. En el hombre se calcula que alcanza aproximadamente las 2.000 repeticiones.
Pero de repente me he encontrado con esta web, donde utilizan esto mismo que acabo de poner para defender que los reyes judíos antediluvianos podrían haber tenido la edad que aparece en la Biblia:
La maquinaria por la que se dividen las células es controlada por las instrucciones escritas en el ADN, el código genético. Así que se puede ver que hay un límite genético pre-programado, aunque no es lo único que se relaciona con el envejecimiento, que forma gran parte de la historia. En resumen, no hay una razón biológica conocida para suponer que si el límite genético estuviera dispuesto en un punto diferente, las edades de 900 años o más seran factibles.

Pero hay razón para pensar que existe una gran variación en este "límite máximo" genético. Ya hemos visto que la simple re-mezcla de frecuencias de genes a través de la crianza selectiva en moscas de las frutas puede incrementar drásticamente su periodo de vida.

La pregunta verdadera no es entonces, ¿por qué ellos vivieron tanto?, sino, ¿por qué nosotros ya no vivimos tanto?

La idea de que el medio ambiente se hizo más tóxico después del diluvio hasta el punto de acortar nuestros periodos de vida casi ocho siglos, hasta un noveno de lo que eran, choca en un punto importante. Noé ya tenía 600 años cuando salió del arca. Pero éste supuesto ambiente hostil no hizo que muriera en unas cuantas décadas. En cambio, vivió otros 350 años, más que su ancestro Adán.

¿Qué pasó entonces? Recuerde que toda la población se redujo a unos cuantos. Hay maneras bien conocidas en que formas de genes (conocidos como alelos), que podrían incluir cualquier codificación para periodos de vida más largos, pueden ser eliminados de una población que ha pasado por tal "embudo" - a ocho personas (ver cuadro).
¿Es o no es alucinante? ¡Viva el FSM!

Share/Save/Bookmark

1 comentario:

Anónimo dijo...

desde luego si que es alucinante.A mi me parecen mas bien increibles, pero muy interesentes.ajotaemece.