Todo el mundo sabe que las feromonas son las hormonas del "amor". O más bien de la atracción sexual.
Un reciente estudio trabajó sobre la suposición de que, a pesar de que los olores de la plantas activan múltiples tipos de receptores neuronales olfativos, las feromonas sólo activan uno. De esta forma, activando esos receptores de un solo tipo, las feromonas tendrían mucho más "poder". El experimento se realizó en la mosca del vinagre. Se observó que los machos que carecían del tipo de receptor específico para sus feromonas, intentaban intimar con otros machos mientras que las hembras que tenían menos de estos receptores simplemente pasaban del tema ése de procrear.
Más tarde se sustituyó el receptor específico y la feromona de la mosca por los de la polilla y las moscas se comportaron normalmente.
Es decir, basta con un sólo tipo de receptor para detectar la presencia de feromonas. Si se sobreactiva este tipo tendremos un filtro de amor. Y si consigues que todo eso te lo haga una bruja los resultados pueden ser increíbles. :-p
Visto en Nature.
29 marzo 2007
Filtros de amor
Publicado por Un barquero chiquitito en 11:40 a. m.
Temática:
Ciencia,
neurología
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