Cada vez son más las familias que buscan ayuda de expertos para aprender a educar a sus hijos. Las escuelas de padres son una herramienta en auge en Zaragoza. Su uso ha crecido un 38% en los últimos años, pasando de los 2.500 inscritos en 2004 a los 3.466 de 2006.
Los padres acuden en busca de técnicas para mejorar la convivencia en casa y la comunicación con sus hijos. «Necesitamos formación específica para ayudarles, porque las cosas han cambiado mucho y los niños se enfrentan a situaciones que nosotros no hemos vivido», explica Teresa Paniello, presidenta de Fapar (Federación de Padres de Alumnos de Aragón).
Visto en 20minutos. Por cierto, aunque la noticia me parece fantástica, el titular se las trae: 3.000 padres y miles de padres no parecen aludir a números parecidos.
Actualizo porque me gustaría puntualizar una cosa. Lo que cito que dice la presidenta de Fapar me parece bien si lo que se quiere es conseguir audiencia pero, en general, me parece esquivar el problema.
Veámoslo poco a poco. ¿De qué problemas de cuando tenían menos de 7 años se acuerdan los padres? De pocos o ninguno. ¿De qué problemas se acuerdan de cuando tenían entre 7 y 13? De alguno más pero pocos también. ¿Y los de la adolescencia? Probablemente muchos más pero cuando llega ésta, prácticamente lo único que no hay que hacer es que el hijo/a se comporte como quiere el padre.
Los padres no tienen que ir al curso porque los problemas de los jóvenes ahora sean distintos, los padres tienen que ir al curso porque, por lo general, nadie nace enseñado y ser padres requiere una formación lo más completa posible. Si hasta creo que debería ser obligatorio.
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