Lo sentimos, queridos padres. Tendrán que trabajárselo algo más.
Un estudio publicado por el ministerio alemán para el desarrollo (el equipo que lo realizó estaba compuesto por 9 neurólogos, psicólogos, educadores y filósofos alemanes, todos ellos expertos en música), ha echado por tierra las conclusiones de aquel otro que aseguraba que sí, que escuchar música, y concretamente a Mozart, hacía que tu hijo se convirtiese en un genio en menos de 10 minutos. Las continuas peticiones de los ciudadanos germánicos pidiendo información sobre el particular y solicitando al gobierno de aquel país que tomase medidas en caso de ser cierto, les llevó a realizar las pruebas necesarias para comprobarlo.
Y salió rana. Y mucho.
Señores, quieran su hijo tal y como es. Un hijo no es un apéndice, no es algo que deba hacerles caso porque sí ni que tenga que hacer lo que ustedes no pudieron (o no quisieron). Un hijo, como cualquier persona, es un ser con capacidad para pensar por sí mismo. Trátenlo como tal.
Visto en Pure Pedantry.
17 abril 2007
Escuchar a Mozart no hará más inteligente a tu hijo.
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:59 p. m.
Temática:
educación,
psicología
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