Los humanos somos tontos. Así, en general. Todos o casi todos nos mentimos a nosotros mismos. Podemos engañar (y lo hacemos) pero nos molesta sobremanera que nos tilden de mentirosos. Podemos hacer "maldades" pero eso no quita para que nos creamos buenas (muy buenas) personas. Estas creencias nuestras de estar en la cumbre de la ética nos ayudan a mantener cierto sosiego y tranquilidad. No hay más que ver a los que piensan que son malos o mentirosos. Los que no se vuelven locos por la culpa... ¿Qué pasa con los que no se vuelven locos por la culpa? ¿Con los que son capaces de darse cuenta de que han mentido y aceptar que actuaron mal sin que ello supongo un trastorno? ¿Los que aceptan la posibilidad de que las circunstancias de su vida y de una situación les hicieron actuar inadecuadamente? ¿Y los que van más allá y descubren en qué consisten esas circunstancias personales y las interacciones con las de aquel momento de debilidad? ¿De qué sirve lamentarse durante años? Y sobre todo, ¿de qué sirve negar la realidad, negar que se actuó mal?
Entrevista en el NYT al creador del Experimento. Un hombre que encuentra esperanza en conocer (de verdad) la capacidad del hombre para hacer el mal. Incluyendo la suya propia.
03 abril 2007
Qué buenos somos
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1 comentario:
creo yo, q somos animales y la ética, moral, el bien y el mal etc nos lo hemos inventado nosotros. el problema es q somos depredadores (en esta sociedad de poder) y capaces de aniquilar cualquier cosa q nos aleje de nuestra presa: poder, dinero, fama... el resto son puros impulsos humanos (o animales, jajaja)
bics
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