Estaba leyendo en Xataka un post sobre un tren de juguete que utiliza imanes y superconductores enfriados a -183ºC y he recordado aquellas prácticas de materiales en la universidad cuando vi por primera vez las dos cosas juntas.
La historia de los superconductores es curiosa. Durante mucho tiempo su utilización era imposible porque necesitaban estar a unas temperaturas tan bajas que el mantenimiento era demasiado caro. Con el tiempo se han ido consiguiendo, mediante aleaciones, superconductores de cada vez más alta temperatura y en vez de utilizarlos por su comportamiento eléctrico (no ofrecen resistencia al paso de la electricidad), sus mayores aplicaciones, como en el caso de los trenes, se dan gracias a sus propiedades magnéticas que responden al llamado efecto Meissner.
Un poco más de teoría.
02 marzo 2007
Los trenes y la superconductividad
Publicado por Un barquero chiquitito en 2:09 p. m.
Temática:
Ciencia,
Tecnología
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