Y se queda corta la vice-ministra de urbanismo. Yo diría que el número lo podrían multiplicar por 3 y hasta por 4.
Esta completa falta de vivienda unida a los altos intereses en los créditos hipotecarios (la economía angolana no es tan estable como la europea) y a que la esperanza de vida del angolano no es tampoco la de un occidental medio, hacen que las mensualidades de los pisos sean desorbitadas. Y que, de forma indirecta, los precios de los alquileres también lo sean. Si a eso añadimos la fiebre inversora actual y la elevada demanda de pisos en condiciones por parte de empresarios y trabajadores extranjeros o nacionales, tendremos los alquileres más caros del mundo.
14 mayo 2007
En Luanda faltan 400.000 viviendas
Publicado por Un barquero chiquitito en 12:45 p. m.
Temática:
Actualidad Angola,
economía
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