Puede ser que en otro tiempo la LOGSE hubiera obtenido mejores resultados. Puede que con una sociedad más madura educativamente hablando las cosas hubiesen sido diferentes. Pero, a día de hoy, da toda la impresión de que fue un error implantarla. Se podrá decir que los cambios de gobierno no le ayudaron, que la inmigración dificultó las cosas, que la evolución del mundo laboral y la incorporación de la mujer al mismo debilitaron la educación familiar, que la progresiva laicización de la enseñanza pública dejó huérfanos de normas homegeneizadoras a docentes y padres o que la formación del profesorado de secundaria en materia pedagógica tiende a 0. Todo eso y mucho más se podrá alegar en su defensa. Pero los resultados son tan escandalosamente malos que, en algún momento, también habrá que echarle la culpa a la reforma y, sobre todo, al momento elegido para hacerla.
España suspenderá los objetivos marcados por la UE en materia de educación, [...] el objetivo marcado era que el 85% de los estudiantes prosiguieran con sus estudios hasta conseguir el Bachillerato, pero actualmente en nuestro país sólo un 61.6% lo hacen.Visto en 20 minutos.
Además, la situación, lejos de mejorar, ha empeorado, ya que en el momento en el que se presentó el informe la cifra de estudiantes que seguían adelante con sus estudios era del 65%.
Con los datos de 2006 en la mano, otros dos socios comunitarios nos acompañarán en el vagón de los rezagados: Portugal y Malta, dos naciones con un Producto Interior Bruto mucho menor y a los que se supone con mayores carencias educativas.
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